10 errores de la imagen pública personal

Cuidar tu imagen pública a nivel personal implica nunca olvidar estos puntos:
1) Exagerar en el cuidado de tu imagen
Convertirte en un esclavo del reconocimiento y caer en el mal hábito de sobajar a lo demás, en vez de ser admirado te puede provocar rechazo. Quien en todo lugar necesita ser reconocido proyecta inseguridad.
2) Creer que vales más sólo por poder vestir con ropa cara.
Coco Chanel lo dijo ya sabiamente: “La moda se compra, la elegancia se aprende”. El precio de tu ropa no te hará mejor persona. Hay que saber vestir como parte de tu cultura y liderazgo pero la ropa nunca debe de disfrazar tu personalidad sino de proyectarla de manera más positiva.
3) Asumir que tu manera de pensar es la única y quien no concuerde contigo está mal o vale menos.
La diversidad de pensamiento enriquece las ideas y los proyectos.
4) Apoyarte siempre en tus estudios o profesión para decir al mundo quien eres.
Si sólo vales por lo que estudiaste estás asumiendo que si no tuvieras esos estudios o trabajo no serías alguien importante o valioso.
5) Creer que son los demás quienes deben siempre interesarse en ti.
Una cosa es tener una autoestima sana y otra muy diferente es creerte tallado por los mismos dioses. Todo en exceso es malo, equilibra tu aotoestima y tu seguridad con el objetivo de inspirar confianza, no rechazo.
6) Alardear de tus triunfos cada vez que tienes gente a tu alrededor
Buscar ser siempre el centro de atención termina por fastidiar y provoca que te quedes sin amigos.
7) Ser descortés y mal educado.
De nada sirve ser el amo del mundo o el premio nobel si te falta educación.
8) Referirte a los demás de manera despectiva
Nunca te olvides que siempre hay una persona un nivel más arriba que tú y otra un nivel menor que tú.
9) Interrumpir constantemente a los demás al hablar.
Ser protagonista en toda reunión o platica termina por aburrir y demuestra poca educación y apertura por las ideas de los demás.
10) Creer que no tienes nada nuevo que aprender.
Nunca olvides que siempre podemos aprender algo de los demás, pues nadie es perfecto y somos seres en constante evolución y crecimiento.